martes, 14 de agosto de 2012

martes, 17 de abril de 2012

Another Horse Dead on HBO's 'Luck'

Another Horse Dead on HBO's 'Luck'

LEYENDAS CAMPERAS

                                                            LEYENDAS CAMPERAS
                                                                          EL MIEDO
 
   Al lado del nido de la perdiz estaban hablando un dia el Caballo, el Perro y el Toro sobre las rarezas de la psicologia....
~~Yo, decia el Caballo, no me tengo por cobarde; y sin embargo le tengo un miedo espantoso a una cosa que ustedes no van a creer: a la perdiz. Cuando se alza con estrepito de entre mis manos mismas, me encabrito inevitablemente. Y eso aunque yo la haya visto antes. Mire usted que cosa, amigo. Yo he pasado el Parana a nado, con mi patron agarrado a la cola, caidos los dos de una lancha que volteo la tormenta, y he nadado tres horas en medio de remolinos y he alcanzado una isla a la luz de los relampagos, y del Instinto; yo he andado tambien a la caza intrepida del Yaguarete; y yo se muy bien quien es la perdiz y que el estruendo estupido de sus alas torpes no me va a hacer nada; y sin embargo, lo mismo es tremolar una delante de mi, que irse mi jinete (si no es muy gaucho) de narices. ¡Mire que he recibido lonjazos por eso!
~~Yo a las perdices no es miedo lo que les tengo precisamente--dijo el Perro--. Pero a mi me horripila una cuerda de guitarra que se raspe. ¿Es raro , eh? Yo soy muy nervioso. Me tiemban las tripas y se me crispan los nervios, y tengo que salir huyendo y gañendo, entre las rizotadas de los chicos, que lo hacen por embromarme los malditos. Es horrible. Daria un hueso fresco de cadera con caracu y todo, por librarme de esa debilidad. Pero no puedo.
  El Toro mugio sordamente.
~~Yo a ninguna cosa de este mundo le tengo miedo, ni siquiera al Yaguarete, sino solamente al Tabano.
~~El tabano saca sangre~~ dijo el Caballo.
~~¡No es por sangre! ¿Que me importa a mi que me sacara diez litros? Es el panico irresistible que me infunde esa espina alada e invisible, contra la cual no tengo defensa.Mas de tres veces he partido el alambrado, galopando enceguecido del terror de esa espuela diabolica que me persigue, no me deja, me acribilla, me enloquece. ¡Es que no me deja! Pierdo el juicio y la razon y de todo. Debe ser una cosa del otro mundo el Tabano, un espiritu, una cosa infernal y macabra, porque si no, es imposible que pueda estar en tantas partes a la vez, en la cerviz, en el anca, en la verija. Yo nunca lo he visto...
   La Perdiz en su mata escuchaba esto con los ojos tamaños como platos. El Caballos, aquel animalote, le tenia miedo a ella! ¡El Perro, su enemigo, lloraba ante una cuerda de guitarra! ¡El Toro se escapaba de los tabanos, los cuales ella comia! En aquel momento la perdiz se sintio mas valiente que el Cid Rodrigo.
   Desde entonces las perdices, cada vez que hablan del Caballo le llaman El que nos teme y no nombran al Toro sino de este modo: El que huye al Tabano.
  Porque es muy propio de animas pequenas andar fijandose en las miserias de las almas grandes, y dandose pisto con ellas!




                                                                                                                Jeronimo del Rey